¿Qué tendrá que ver este bollo de papel en el post del día? Pues bien, sirve para que se den una idea de cómo recibí mi compra en Desiderata, salvo que en lugar de un papel se trataba de una camisa blanca.
Vamos con el relato de la anécdota. El 1° de mayo me llegó por mail el aviso de que Desiderata tenía rebajas online y me tenté rápido ya que tenía en vistas una camisa cuya versión web resultaba atractiva. Una prenda que no resaltaba por su originalidad pero justamente buscaba un modelo tradicional y cómodo.
Camisa Net Low Buddy (actualmente a $888 por el Hot Sale. El precio original es $1480 y yo la pagué $1110). |
Lo primero que pensé es que si al momento de retirarla me gustaba mucho, de seguro la iba a comprar en rojo y también en negro. A las que nos gusta la pilcha (!) sabemos bien que encontrar algo que nos resulta funcional implica sumarlo en otros colores, siempre y cuando el precio acompañe; es decir que Desiderata tenía una posible compra de dos prendas más siendo esto algo importante en una época de poca creatividad y precios tremendos.
Claramente a la marca no le interesa fidelizar clientes y es probable que manejen su estrategia de cada temporada obviando la planificación y tratando de vender lo más posible sin prestarle atención a aquello que hace que una marca sea una marca: el vinculo con las personas. Y les digo esto porque lo comprobé ayer, día en que retiré mi compra en la sucursal de Av. Santa Fe.
Cuando la vendedora -muy atenta ella- trae mi pedido, de una bolsa transparente se desmaya una camisa hecha un bollo y llena de arrugas. "¿Es esta tu compra?", me dice, a lo que yo respondo que sí pero que eso es un acordeón (sic) y no iba a llevármelo así. ¡Por supuesto que esa NO debería ser mi compra! En la actualidad, la experiencia online tiene que ser tan buena o aún mejor que la experiencia en la tienda física. A nivel internacional, las marcas están buscando que el shop online supere a la compra in situ y la tienda, en un futuro no muy lejano, obrará de espacio de exposición de las prendas que luego el consumidor comprará desde la web.
¿Quieren que les sume un par de frutillas a la torta? La primera de ellas viene en forma de mancha ya que la camisa en cuestión tenía una parte amarillenta en la zona de los botones (y las vendedoras me dieron la razón... ¡menos mal!). La segunda nace gracias a la gran idea de la cajera de invitarme a que vaya a otra sucursal para que busque una nueva camisa ("parece que en Unicenter la tienen"). Ante mi negativa, con buen tino me propuso preguntar ella y mandarla a pedir.
Yo contaba con poco tiempo y en ese momento con pocas pulgas por lo que finalmente acepté llevarme la bendita camisa en color negro y un talle menos. Al llegar a casa me la probé y comprobé que se trataba de un trapo infame que como mucho debería costar $300. Una lágrima.
Ni en la web se ve linda :( |
He perdido $1100 pero gané la certeza de que jamás volveré a comprar en Desiderata, ni online ni en local. Que quede este post como testigo de mis palabras (?). Espero que nunca les pase el recibir una compra como si se tratara de un descarte, manchas incluidas. Nunca me había pasado algo así y realmente quedé sorprendida e indignada con la situación. ¿Cuál es el servicio post venta que pretenden tener si nuestro primer contacto con la compra es una vergüenza?
Hablando de experiencias online, por suerte existen marcas que son la otra cara de la moneda. Un poco antes de realizar esta compra olvidable, me tenté con una carterita de Jackie Smith. Andaba buscando un modelo pequeño, en negro, que funcionara como comodín en salidas que requerían estar un poco más arreglada de lo normal. La que tenía era monona pero de cuero sintético y el uso le dejó secuelas por lo que mi idea era invertir y no pichulear. Así fue que encontré la cartera Agatha y en un rapto de amor propio en la oficina, hice unos clicks y la compré.
Agatha by Jackie Smith ($4590) |
En la web te invitan a que pases a buscarla por un local o que pongas día y franja horaria para que sin cargo te la lleven a tu casa. Elegí la segunda modalidad y un par de días después me llamaron desde la marca para avisarme que podían llevármela antes así que quedamos que sería un jueves a las 11 de la mañana.
Ese día, cerca de la hora pautada, me llamaron de la empresa de taxis para decirme que en minutos llegaría mi cartera y así fue. Les parecerá una pavada pero la puntualidad en la entrega de pedidos es un bien en escasez por lo que yo ya estaba contenta. La cartera no sólo llegó en su bolsa sino también en la típica caja de Jackie Smith con moño y tarjeta de presentación. A partir de ese momento me transformé en cliente.
Es probable que ustedes me digan que se trata de una marca cara y que estos detalles tienen que estar cuidados. Es cierto, no lo niego, pero volviendo a Desiderata yo les pregunto si acaso será tan difícil hacer una buena presentación del producto; que aún tratándose de una marca de consumo masivo, teniendo en cuenta todos los procesos que hacen a la entrega del producto, quizás podrían destacarse entre su competencia y sumar clientes en lugar de esporádicos consumidores.
¿Ustedes qué experiencias tienen con las compras online? Ojalá ninguna se parezca a la mía con la triste camisa ya que eso nos haría perder la confianza que tanto costó (y cuesta) tener en el shopping online en Argentina.
¡Buena jornada a pleno otoño!