After Office en The Brick Bar (vía @diariodebrindis) |
Muchas de ustedes ya saben que hace un tiempo abrí una cuenta nueva en Instagram. Se llama Diario de Brindis y tiene como objetivo reseñar restaurantes, bares, tragos y vinos. Nació desde las ganas de compartir aquellos lugares que conocía o esos vinos que descubría con cada vez más frecuencia; pero el eje principal es parte de una pseudo filosofía de vida que pregono hace rato: el disfrute. ¿Y cuándo puede darse ese disfrute? Siempre que tengamos ganas o lo necesitemos.
Para que lo visualicen, la imagen perfecta es el momento de llegar a casa, sacarnos los zapatos y relajar. A eso le podemos sumar música preferida, bebida ídem y algo rico para picotear. Y no necesariamente es una atmósfera que requiera de grandes etiquetas o platos salidos de Pinterest: basta con elegir lo que nos gusta y vivirlo como una gratificación.
En lo particular, gusto de salir durante la semana, al menos una noche. En vez de ir a casa prefiero hacer una parada en algún lugar nuevo y así conocer no sólo otros lugares sino también algo nuevo de mi misma. ¿No les pasa que hay determinados lugares donde se sienten "en su salsa" y otros que prefieren no repetir? Recuerdo que hace un año, aproximadamente, me junté con unas amigas en un bar de Palermo. Se trataba del típico bar cervecero (no me gusta la cerveza, primera contra), lleno de mesas pegadas, gente hablado a los gritos y una carta bastante acotada. Fui la primera en llegar y desde ese momento ya me quería matar. Estaba totalmente fuera de lugar, me sentía incómoda. Mis amigas empezaron a llegar y al final la noche transcurrió bien pero sin ningún encanto... y yo me sentí apagada.
La horma de mi zapato en materia de salidas debe reunir varias cosas: intimidad (nada de mesas cercanas o gente alborotada), luces ténues, ojalá algo de música en vivo, cocktails clásicos bien preparados (¡larga vida al Negroni!) y la opción de vinos por copa. Todos estos caprichos gourmet hicieron que le dedicara una creciente atención a Diario de Brindis y es por eso que la moda quedó en lista de espera al momento de usar las letras y crear párrafos para compartir.
La camisa blanca: aliado perfecto para cualquier ocasión. Les debo la pose: hoy apuesto por la espontaneidad ;) |
No obstante esto, semanas atrás recibí una consulta de una seguidora de Instagram que, en resumidas palabras, decía lo siguiente: "Tengo un cumpleaños en Presidente Bar y no sé qué ponerme. ¿Qué puedo usar para ir a un bar así?". Mi respuesta inmediata fue que use lo que mejor le queda y que eso era su estilo personal; pero luego le di consejos prácticos que ahora traigo a colación en este post.
¿Nos vamos de copas? Estas son las prendas que no fallan nunca:
1) Camisa (blanca o estampada)
2) Pantalón negro
3) Jean azul clásico (recto o chupin)
4) Jean negro
5) Vestido hasta la rodilla
6) Un buen abrigo (de un solo color o estampado)
7) Cartera de calidad (o que aparente serlo)
8) Zapatos originales (algún par llamativo)
9) Accesorios con presencia
A continuación algunos ejemplos de una bloggera londinense que sigo en Instagram: The Frugality.
@thefrugality |
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Alexandra se nutre de básicos que marida con detalles interesantes: blanco y negro con un tremendo trench que roba miradas o con botas rojas y cartera animal print.
La gracia es darle vida a los neutros sin necesidad de tirarnos el placard encima. La elegancia la aportan todos estos detalles porque, por ejemplo, si al último look le cambiamos los zapatos por zapatillas, nos queda un conjunto canchero pero diurno.
Esto no... nunca. |
Ya que estamos en época de rebajas, busqué algunos ejemplos de accesorios para que puedan regalarse y estrenar pronto en alguna barra agradable.
Zapatos con identidad propia --> Fotter tiene un 2x1 en varias marcas de calzado pero elegí dos modelos de Via Uno que me parecen versátiles y originales a la vez. Hace unas semanas me compré unos abotinados metalizados similares a los que comparto acá. No tuve problemas con el envío y recuerdo que estaban a $1000: una oportunidad que no pude descartar.
Carteras con actitud --> Las carteras de Isadora no suelen ser de cuero pero tienen buenos diseños, modernos y fáciles de combinar. En un conjunto de un solo color o con dos tonos neutros, una de estas carteras aporta más onda.
Y ya que empezamos el post hablando de brindis varios, ¿algún bar para recomendar?
¡Vamos que es jueves y el fin de semana nos pisa los talones! ♥