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El Dream Team para el rostro |
Han pasado tres meses desde mi último post y si bien puedo enumerar varias razones que responden a esta ausencia, voy a resumirla en dos: desencanto con las tiendas locales y demasiada vida online.
No voy a hacer un descargo extenso sobre esto ya que es medio tedioso pero sí voy a decirles que me costó mucho desprenderme de la rutina blogger (tanto así que hoy vuelvo). Anoche, mientras aún seguía fresco el estreno de temporada de Game of Thrones, recibí un mensaje de una lectora de este blog que me decía que se me extrañaba y que esperaba que esté bien. Al responderle me di cuenta que ya era momento de retomar este hobby y que yo también me extrañaba escribiendo y compartiendo cosas con ustedes. Así que le agradezco a Cristina su mensaje desinteresado porque terminó de consolidar la idea de que bloggear me hace bien ♥
Antes de dar comienzo al post del día, me tomo unos minutos para decirles que la vida offline tiene más encanto que la persecución del like. Hace 7 años que me muevo tras varias pantallas y en estos meses noté que muchos aspectos de mi rutina de los cuales renegaba (la ida y vuelta a la oficina) y muchos otros de los cuales me jactaba (tener una agenda llena de eventos), cambian de bando cuando modificamos nuestra actitud. Desprenderse de la necesidad de aplausos virtuales nos lleva rápidamente a la contemplación de detalles cotidianos que en cierta forma hablan de nuestra identidad real, esa que carece de filtros de Instagram. Les sugiero que lo pongan en práctica dejando el celu en modo silencioso o evitando pasar largos minutos refrescando el muro de alguna red social.
Este tema da para largo y seguro lo retomaré más adelante, pero igual quería expresar mi sentir aunque más no sea en un párrafo.
Ahora bien, el post del día nada tiene que ver con nuevas formas de pensar o consejos para llevar una vida más relajada (!) sino que apunta a un tema primordial como es salir a la calle con un rostro uniforme. Si hay algo a lo que dedico atención cada mañana eso es el maquillaje. Cuando nos acercamos a los 40, la piel ya no es igual que años atrás y los signos del cansancio aparecen con mayor intensidad. En mi caso particular, el problema siempre está en las ojeras que no son super notorias pero sí precisan taparse para no parecer agotada durante todo el día.
En Estados Unidos me compré esta paleta de L'Oréal que viene con los temidos violeta y verde para cubrir ojeras; y digo temidos porque estamos acostumbradas a maquillar con distintas tonalidades de beige. Sepan que usar verde bajo los ojos asusta de primeras pero neutraliza muy bien a las ojeras color rosado así como a toda aquella manchita que aparezca en ese color. Luego hay que cubrir con beige porque el verde es bien verde y no queremos parecer parte de un equipo de payasos cuando viajamos en el subte.
Si no me equivoco, esta paleta no está en venta en Argentina pero marcas como
Mabby Autino o
Regina Cosmetics tienen productos similares. Si viajan, la paleta en cuestión cuesta 17 dólares (menos de $300).
Respecto de las bases, en estos años las he probado casi todas y son tres las que hoy prefiero por sobre el resto.
Para esos días llenos de actividades, cuando el despertador suena sin que el sol haya salido, recomiendo fervientemente el uso de Stay Matte de Rimmel. Es pesada así que conviene aplicar con brocha y luego esparcir con una esponjita para que no queden manchones en el rostro; pero dura todo el día y se puede retocar sumando polvo volátil cuando llega la tarde. En Farmacity cuesta $170 y sepan que rinde casi dos meses con uso constante (quizás hasta un poco más también).
Si la jornada indica pocas actividades o queremos estar en casa con una leve capa de maquillaje, la CC Cream de Mary Kay es la indicada. Al contrario de la anterior, esta base es liviana e hidratante: una crema con color que cumple con mantener el rostro fresco y también unifica el tono.
Hace un tiempo, de la marca me mandaron varios productos de regalo y este quedó como uno de mis preferidos. Lo único malo es que la venta no es en locales sino que precisamos de una revendedora y, siendo honesta, es un tedio depender de eso para conseguir lo que queremos. Si ustedes tienen su revendedora y quieren probar el producto,
en el catálogo online se indica que el precio es de $448.
En caso de viajar creo que nada le gana a los productos de Kiko. Varias veces los ponderé en este blog y hoy no va a ser la excepción. Esta marca italiana que se vende en Europa y en Estados Unidos conjuga bien la regla de precio y calidad: no hace falta gastar fortunas para hacernos de buenos productos. Desde los esmaltes hasta las bases, pasando por sombras y labiales, nada opaca la fama de Kiko. En mi último viaje compré Unlimited Foundation (12 euros) que junto con Liquid Skin (19 euros) se suman a mis bases "pesadas" pero que, en este caso, también sirven para cubrir profundamente las imperfecciones de la piel. Las suelo usar en una salida nocturna, luego de un día agitado; pero no las recomiendo para todo el día porque la piel va a padecer tanta cobertura.
Hablando de tanto maquillaje y rutinas matinales de preparar el rostro para el día que comienza, es momento de que parta a la ducha y comience con todo el ritual nuevamente.
Si ustedes tienen productos para recomendar son más que bienvenidos ya que nada mejor que el consejo real por sobre el bombardeo de publicidades 😉
¡Abrazos y bufandas! Afuera está más que gélido.