Con la rutina un poquito trastocada o "la vida misma"

Hoy se cumplen 8 días de que tengo pintores en casa. Hace rato que teníamos ganas de volver a pintar el patio y el baño así como algunos detalles que consideramos "pavaditas" como las persianas, las puertas y sus marcos. Pedimos presupuesto a un señor muy agradable y como suelo pasar las mañanas en casa, acepté que vengan de 8.30 a 13 horas. Creo que el señor nos dijo que entre 3 y 4 días terminaba con todo pero ya ven, vamos 8 y las "pavaditas" llevan más tiempo del que creíamos. 

Diego casi no tiene problema con esta situación porque el sale temprano de casa pero yo vi toda mi rutina modificada. 

1. Primero que nada, tuve que cancelar los compromisos matinales que tenía esta semana (iba a visitar tres marcas para luego hacer post acá). 
2. En lo que respecta a pensar el look del día, me quiero matar: cuando estos señores se van cuento con poco tiempo para salir de casa y mis conjuntos son un embole total (parece poco importante pero hace a la autoestima y también al ánimo). 
3. Al llegar de nuevo a casa literalmente me quiero desmayar en la cama... para luego volver a levantarme temprano y recibir a los pintores con cara de poker.
4. Un detalle de color: anoche, a las 3 de la mañana, empezó a sonar una alarma de celular que no entendíamos de dónde venía. Uno de los pintores se había olvidado su teléfono en el bolso y nos dejó música funcional para acompañar nuestro dormir. Al volver a la cama, dos pajaritos con pretensiones de Pavarotti no dejaban de cantar y eso nos dificultó bastante el sueño. ¿Consecuencia? Amanecí con cara de pocos amigos.
5. El stress es tan notorio que ayer estaba viendo la película "Impacto Profundo" (la de unos meteoritos que se van a estrellar en la Tierra) y lloré desde la mitad hasta el final. ¡Ni siquiera los meteoritos parecían reales!
6. ¿Una yapa? Mi super celular moderno siglo XXIII (comprado hace tres meses) con Android 10.5 Bubaloo y cámara 3D (!) se cayó, se rompió y se murió. Volví al viejo que funciona a pilas AA y que te manda un sms luego de que bailes la "danza mobile". 

Con todo este relato busco dar el presente por acá y despedirme hasta el lunes esperando que todo haya vuelto la normalidad. Por redes sigo escribiendo aunque no hay fotos mías en estos días: mi cara es una catástrofe. La única que está feliz con la situación es Mini que si bien le huye a los pintores, cuando estos se van se pone a jugar con la escalera y con lo que hay alrededor.

¡Feliz jueves y mejor fin de semana, amigos!

Hoy y mañana tengo dos eventos a los que asistiré con Diego *lluvia de corazones* y el domingo nos vamos a ver a UB40 en el Luna Park. Probablemente con todo esto vuelvan las selfies a mi vida :P