Dentro de las frases que me describen, algunas de ellas son:
"¡Me encanta tomar vino y maridarlo con queso brie!"
"Si puedo tomar taxi, mejor! Siempre quiero evitar caminar algunas cuadras"
"¿El gimnasio? No encuentro cuándo ir"
"Tengo tiempo libre: me dedicaré a la nada misma"
Claro que hay muchas otras pero para el post que hoy nos compete estas van como anillo al dedo.
En este combo de sentencias que no me canso de predicar yace un resultado tan inevitable como obvio: "¿qué le pasó a mi cuerpo?". Unos kilos extra (todos disfrutados, claro está), falta de tonicidad, mayor porcentaje de celulititis... ¿acaso no nos pasa a todas en algún momento? Y más en esta época del año donde el clima invita a guardarnos en casa, comer cosas ricas, hacer fiaca con manta en los pies y pensar que para el verano aún faltan unos meses así que nada mejor como hibernar un tiempo.
Pero todo esto trae aparejados problemas no sólo estéticos sino de salud que quizás ignoramos porque no son del todo evidentes. Luego, llega la primavera y nos metemos como locas en un gimnasio para matarnos con horas corridas de algún ejercicio aeróbico mientras planeamos nuestra dieta en base a una ensalada y una fruta, todo eso con un alto grado de enojo porque la ropa no nos queda como hace una temporada y hay que salir a buscar algo nuevo.
¿Les suena familiar? A mi me ha pasado más de una vez y la consecuencia generalmente fue la misma: largo el gimnasio luego de un mes, arraso con todo un fin de semana y no comprendo por qué me siento agotada o por qué mi piel se ve tan opaca.
Semanas atrás y junto a mis co-equipers @tendenciera y @blocdemoda, tuve la oportunidad de conocer
CRENYF, un centro de estética con menos de un año en el barrio de Recoleta y cuyo pilar fundamental es la salud. Recalco esto porque he ido numerosas veces a diversos "centros estéticos" (
las comillas son adrede) donde una señora de mi barrio o de una peluquería, me colocaba electrodos o me metía en las botas de presoterapia sin saber nada acerca de mi salud.
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Momento de electrodos después de pasar por el ozono |
Virginia Busnelli y Juan Manuel di Diego además de ser un dupla romántica también son médicos y los directores de CRENYF. Ella es médica endocrinóloga -lo que a mi me viene fantástico porque soy hipotiroidea- y él es cirujano plástico, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía. Ellos nos invitaron a tomar 20 sesiones de alguno de sus combos de tratamientos, según la necesidad de cada una, y acá viene lo que para mi forma de pensar es un cambio de paradigma. El día que me tocó la consulta personalizada con Virginia, lo primero que hizo fue pedirme examen de sangre para analizar de todo, algo que me gustó por una cuestión de que me sentí cuidada. Luego, además de pesarme, medirme, tomar mi presión, revisar mi piel, uñas, pies y manos, también controló mi metabolismo con un equipo de última generación. Los resultados no fueron felices: gracias a mi vida sedentaria y a mi pasión por los vinos y quesos, a futuro el porcentaje de grasa en mi cuerpo podría afectar mis articulaciones. De una forma silenciosa me encontraría con una vejez débil.
A partir de esto el plan se basó en cambiar mi dieta, en incorporar ejercicios aeróbicos y en potenciarlos con la aparatología que tiene CRENYF: equipos de electrodos y presoterapia que son de alta gama. A priori sonó como una sentencia de muerte a todos mis placeres pero luego de 4 sesiones, los cambios hablan por sí solos. Primero, respecto a la dieta, Virginia es lo que podríamos decir nuestra médica de cabecera macanuda. "Si te querés dar un gusto, te lo das: nada de ser prohibitivo ni permisivo; en realidad se trata de un justo equilibrio". Ante la pregunta de si puedo comer sushi, tomar una copa de vino o disfrutar de algo dulce, todas las respuestas fueron positivas. "Podés hacerlo con moderación y seguir ajustada a la dieta". Nada de mandatos crueles como "despedite de las harinas por siempre" o "ni te atrevas a salirte de estas comidas, eh!".
Respecto de la rutina física, es Cony la responsable de amigarme con el elíptico y las estocadas. Igual que un personal trainer, Cony comparte conmigo toda la rutina y está pendiente de mis pulsaciones y de mi rendimiento. Al terminar con la hora y media (un poco más, un poco menos) de ejercicios, paso un ratito por la ducha y luego me instalo por 20 minutos en el ozono. Finalizado ese magnifico momento de relax, me tocan los electrodos o la presoterapia (voy alternando cada día).
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Con esta vista hago ejercicios. Suelo estar sola o acompañada por una o dos personas. Placer total. |
Con estas sesiones en mi haber ya me acostumbré a la dieta de Virginia, camino más de lo habitual, tomo mucha más agua y me gustan los cambios que veo en el espejo. Noto que es importante estar asesoradas en un plan de modelación y descenso de peso porque hay factores médicos que no pueden dejarse pasar como la presión arterial, el ritmo cardíaco, los problemas hormonales u óseos. Todo eso está contemplado en CRENYF y cada vez que voy me siento cuidada.
CRENYF está en Talcahuano 1207 y cuenta con un equipo interdisciplinario de especialistas en Cirugía Plástica, Medicina Estética, Endocrinología, Metabolismo, Nutrición, Dermatología y Cirugía Vascular. Haciendo click
acá pueden conocer a los integrantes de este equipo y
acá pueden ver un detalle de todos los servicios médicos que se brindan.
Imagino que después de toda esta descripción les gustaría poder experimentar el tratamiento, ¿no es así? Por esta razón y porque quiero que mis palabras se hagan realidad en alguna de ustedes, hoy estamos de sorteo. Por la gentileza de Virginia y Juan Manuel cuento con un voucher para que prueben 3 sesiones de Corpus Fitness (así se llama mi rutina de ejercicios/ozono/aparatología) y un Flow Facial que se trata de una exfoliación con punta de diamante + peeling + máscara nutritiva + oxigenoterapia + máscara anti-age. ¿Qué les parece?
Para participar del sorteo tienen que:
1) Seguir a
CRENYF en Facebook (
click acá). Esto además les va a servir para enterarse de las novedades, promociones y también sumarse a las caminatas de los sábados que son libres y gratuitas.
2) Dejar un comentario en este post indicando nombre, apellido, edad, dirección de mail y localidad.
Como CRENYF se encuentra en Capital Federal, el sorteo sólo es válido para Capital y Gran Buenos Aires (o para todos aquellos que se puedan acercar hasta Recoleta). Tienen tiempo hasta las 23 horas del jueves 30 de julio y el viernes 31 de julio estará el resultado.
¿Con quién de ustedes me encontraré en la cinta y compartiremos detalles de nuestro tratamiento? ¡Espero sus comentarios!
♪ Buena jornada para todos ♫