De casamiento. Hoy: el vestido de la fiesta

Si hablamos de casamiento lo primero que se nos viene a la cabeza es qué vestido usaremos. Como soy una novia extraña que busca no enloquecerse, resolveré este tema a fines de enero. No me importa que sea unas semanas antes del gran día: planeo pasar mi enero relajada y en Modo OFF. No obstante esta premeditada tranquilidad, el vestido para la fiesta me representa un enigma ya que no estoy para nada en el tema de "ropa de fiesta". En el primer casamiento al que fui (hace como 8 años), lucí un vestido negro a la rodilla de Normandie. No planeen suicidio masivo: juro que quedaba bien. Era sobrio, sentador y lo "levanté" con buenos zapatos y bijou. Además, a mi favor, no tenía el blog y en mi mente se debatían los últimos cuatrimestres de la carrera de Ciencia Política. Se sabe que a las politólogas en potencia no se nos puede pedir mucho en cuanto a moda (sepan disculpar las colegas de la UBA).

Para el casamiento siguiente al que me tocó asistir, me puse un vestido de encaje de Markova que compré el día anterior. Los festejos posteriores me encontraron con un mono de seda de Awada y un pantalón palazzo de Cacharel. Un poquito fui mejorando pero no pidan mucho de mi: no me gustan los preparativos y elijo todo a último momento.

Con mi casamiento la elección del vestido no será tan sobre la fecha pero la idea es dejar que enero transcurra lo que más pueda. Precisamente como en enero el blog estará cerrado, este post sale hoy porque necesito de la ayuda de ustedes. Manejo muy pocas marcas de vestidos de fiesta/cóctel y necesito más información para poder salir en búsqueda de la prenda perfecta para mi noche especial. La idea es que lo pueda seguir usando luego de ese día así que no quiero nada demasiado novia en camino de esposa.

Las opciones que manejo son escasas y acá van algunos de mis elegidos (nada de vestidos largos): 

Natalia Antolin es mi primera opción porque tiene una tremenda variedad de vestidos y sé que alguno puedo encontrar. Estos 4 van encabezando el ranking.

No me gusta Las Oreiro ni Natalia Oreiro: tanto la ropa como ella me parecen demasiado en pose, como ficticias. Sin embargo me obligué a entrar a su fan page y este vestido es el que más me gustó. Recuerden: no soy fan de mis brazos.

Hace unos días las chicas de Leblon me recomendaron los diseños de Maria Dahn. Amé la espalda de este modelo pero el resto de los vestidos no me cautivó.

Y hablando de espaldas, este vestido de Paula Cahen D'Anvers es simplemente encantador. Sencillo y chic.

Sé que andamos en época de leer muy por encima (yo estoy igual: no quiero saber nada con nadie) pero les pido que si tienen datos para compartir los dejen en este post así armo mi recorrido de tiendas para cuando salga a comprar EL vestido.

¿Y el civil? Ya está resuelto. Encontré una belleza de broderie en H&M durante mi viaje a Miami y supe que sería el vestido para esa ocasión. Eso sí: no sé qué zapatos usaré con el pero lo bueno es que es blanco así que todo le combina. Pensé un par en amarillo o en color shocking con una linda gargantilla llamativa. Ya veremos...

Les deseo una buena mitad de semana más allá del calor y de la locura pre-Navidad. Paz mental y sonrisa al frente: con eso le podemos hacer frente a todo ;)

¡Hasta mañana! 

PD: No me olvidé del sorteo de Edel Erra. Hete aquí los resultados:

Vestido de seda

Campera

¡Felicidades, chicas! Les escribo durante la mañana para coordinar la visita al showroom.

PD2: ¡El sábado tenemos encuentro!