Nuevos viejos

Remera (Hey McFly -invierno 2013- ), pantalón (Zara -primavera 2012- ), ballerinas (Perè Blanc), cinturón y collar (Isadora -los compré la semana pasada: $90 y $65, respectivamente- ).

En el trascendental momento en que las mujeres nos paramos frente al placard y buscamos qué ponernos, la respuesta es siempre la misma: "no tengo nada". No importa si las perchas sostienen más de tres prendas cada una o de si el espacio de cinturones de tu novio ahora se ve invadido por tus remeras de media estación. Ese día, en ese momento, algo nos falta para cerrar determinado look. 

Desde ya que esta es una constante en mi vida y a pesar de que he tratado de innovar respecto al orden de las cosas para tener una buena idea de qué tengo (ropa por colores, perchas con prendas combinadas -blazer + camisa + remera- y zapatos catalogados por estación), el vacío existencial a la hora de vestirme se hace presente.

Lo peor que me ha pasado últimamente es que me olvido de lo que tengo: entre regalos y compras, perdí la noción real de lo que poseo. Por ello, cada vez que encuentro algo que hace mucho luchaba por salir de la opresión de otra ropa sobre sí, siento que estoy de estreno.

Todavía falta para el 1º de enero por lo cual mi cara de "Feliz Cumpleaños" no tiene razón de ser.

El look que les muestro hoy se titulo "nuevos viejos" porque son cosas que compré hace un tiempo pero que no sólo no habían visto la luz del blog sino que tampoco circularon demasiado en mi día a día. Son nuevas prendas pero algo viejas dentro del guardarropas.

Me saqué las fotos esta mañana y decidí salir a la calle así vestida porque, ya que las había encontrado, ¿qué mejor que invitarlas a acompañarme este miércoles?

Las ballerinas las conocieron acá y es la primera vez que las uso Sepan que son ultra cómodas por lo que la promesa de que no hacían doler los pies se cumplió desde el mismo momento en que se realizó.

Ya sea porque tienen de todo o porque quizás son algo desordenadas, ¿les pasa que descubren ropa de hace un tiempo que está casi sin estrenar?, ¿no sienten cierto orgullo por dar con ese hallazgo personal?

Desde la ventana de mi oficina el día ha transcurrido entre sol, nubes, viento y ahora algo de lluvia. No traje paraguas y hoy ceno con una amiga por Palermo así que crucemos los dedos para que no me ataque una tormenta y esta ropa no envejezca inmediatamente gracias al agua.

¿Ustedes tienen planes de mitad de semana?

¡Besos con anteojos de sol y paraguas en mano!