¿Ligerita de ropa? ¡Claro que sí!

Me encanta el frío. La nariz me queda helada y los pies se me congelan; a la noche necesito dormir casi encima de Mr. Tie porque es una especie de estufa viva y uso dos pares de media sobre el piyama lo cual me hace ver poco glamorosa, y a pesar de todo ello me encanta el frío. La razón no es otra más que detesto al calor, a la transpiración en exceso, al maquillaje corrido y a la imposibilidad de seguir sacándome prendas para refrescarme. Por todo ello recibo al frío con los brazos abiertos y unos bellos guantes de cuero.

Si bien soy bastante friolenta, no me gusta salir emponchada y generalmente opto por usar prendas livianas acompañadas de un buen abrigo. De esta forma adapto mi vestuario de verano para poder seguir usándolo aún cuando la temperatura roza con timidez los 12 grados.

Para hoy les traigo un look que reúne estas características y que seguro ustedes pueden adoptar con un poco de maña.

Ya no me pongo el corazón en la cara: ahora opté por cortarme la cabeza y santo remedio. Me niego a la producción de pelo y make up, ¿se nota?

Este vestido de Zara no tiene mangas y es muy liviano. Me encanta la estampa de pajaritos y su tenue color amarillo. Lo acompañé con camisa de jean (también de Zara), cinturón de elástico (Tucci), medias opacas y botas azules con tachas doradas (Prüne).

Probablemente ustedes tengan al menos un vestido de este tipo y quizás estaban por guardarlo en las profundidades del placard, allí donde ahora residen musculosas, shorts y ojotas. Vayan a buscarlo ya mismo que se vienen los tips para usarlo durante estos días.

Para este tipo de vestidos donde la cintura está marcada, lo ideal es sumarle un cinturón de elástico ya que no se desliza conforme nos movemos. Si el vestido trae presillas incorporadas, entonces usen el cinturón que quieran como el marrón que está en la foto. 

La camisa de jean es un gran aliado porque colabora con el look propio del vestido sin hacerle perder protagonismo (y de paso nos da una onda canchera, relajada). 

Las medias opacas pueden ser del color que quieran siempre y cuando estén engamadas con el look completo; y el calzado va desde botas altas hasta botinetas o mocasines (igualmente les recomiendo algo de taco). 

Como abrigo tenemos la opción de un blazer o de un tapado largo pero la condición es que nos proporcione calor porque el resto de las prendas no lo harán.

En materia de accesorios vale todo: sombreros, gorros, bufandas XL, guantes, etc. No tenemos que olvidarnos que la prioridad es volver a casa evitando un resfrío.

Creo que a todas las mujeres les sienta bien un vestido (corte princesa, cintura marcada o recto) y nada mejor que jugar con el resto de las prendas y generar un look original. Además hay tanta variedad de medias que es un desperdicio pasar el invierno sin usarlas, ¿no creen?

A continuación hice una selección de botas y carteras que usaría con este look o con cualquiera similar.

Ferraro me sedujo con estos 4 modelos de botas siendo las primeras las que encabezan mi wishlist del próximo mes.
(De izquierda a derecha): botas altas beige -Emilia- ($1780); botas negras con flecos y tachas -Vilma- ($1880); bota corta con borlas -Altagracia- ($1340); zapato abotinado -Leticia- ($1080).

Estos dos modelos de la nueva colección de Silvia Kosin combinan con lo que se nos ocurra.
Arriba, en azul, el shopping bag "Mul" y abajo, en colorado, la bella cartera "Sayil".

¿Qué me cuentan de esta propuesta?, ¿se animan a enfrentar el fresquete con prendas de verano complementadas con clásicos del invierno?, ¿son de usar vestido cuando el frío asoma? Yo quisiera usar más pero no encuentro lindos modelos y siempre termino cayendo en Zara por su variedad.

Van besos de vestido y botas altas ♥

Nos leemos durante el día.