En modo anfibio

Sé que estarán de acuerdo conmigo (muy de acuerdo): no me banco más los días de lluvia. Mi humor queda alterado y al momento de peinarme sufro la rebeldía imparable del remolino diabólico que habita en mi flequillo.

Para peor, los días de lluvia son deprimentes. Mi casa se tiñe de gris, no puedo abrir las ventanas para ventilar, tengo que poner el tender en el living y todo parece estar sumido en una gigante nube húmeda. Salgo a la calle y entre el remolino loco y el look siempre poco acertado (si no es pisar un charco seguro mi abrigo se termina componiendo de gotas), la jornada es un tremendo bajón.

Durante mis vacaciones, de los 7 días hubo 5 con lluvia. Volví a casa y la lluvia me persiguió salvo el domingo pasado que tuvo un sol maravilloso y una temperatura que se disfrutó con eterna sonrisa. Aproveché y le di trabajo al lavarropas 4 veces seguidas. Menos mal que lo hice porque ayer nuevamente llegó el clima nefasto. Según Weather Channel, el mal tiempo aparece de nuevo el miércoles...

Nunca jamás le he prestado atención a la ropa de lluvia como botas e impermeables. Es tal mi enojo con los días nublados que no se merecen que tenga looks especiales para afrontarlos. No, señor! Yo los voy a ignorar como si no existieran y para eso prefiero meter mis botas de cuero en cuanto charco encuentre... bueno, para serles sincera no ha sido la mejor idea así que decidí que era el momento de sumar básicos de lluvia a mi guardarropas.
Motivada por el último desfile de Seco en BAFWeek (ver acá) y la producción de la revista de La Nacion del domingo pasado, ya sé qué quiero comprar para ignorar de mejor manera a los dias lluviosos.

Seco y Perramus son las dos marcas que, hoy por hoy, tenemos presente cuando pensamos en lluvia. Lo bueno de ambas es que han evolucionado en cuanto al diseño de trenchs, paragüas y botas y salir a la calle un día nublado ya no es aburrido ni gris. Lo único que no me gusta son los precios pero teniendo en cuenta que no andamos comprando botas de lluvia ni pilotos cada dos meses, la inversión tiene sentido.

La web de Seco es un primor. Elegí dos looks de la colección Otoño/Invierno: destaco los conjuntos completos -la mezcla de colores y estampas es lúdica y audaz- y de ellos en particular me quedo con las botas.

Estos pilotos que desfilaron en BAFWeek (colección Primavera/Verano 2012-2013) cuestan $1290 y $890, respectivamente. Divinos pero carísimos. De ir por uno de ellos, aprovecharé cuotas y descuentos.

Perramus mostró que no sólo de beige se combate a la lluvia. Estos 4 elegidos de la colección Otoño/Invierno resumen la idea que clásico y moderno pueden ir tranquilamente de la mano. En marzo de este año, el tercer modelo costaba $1290 y el cuarto, $1190. Estimo que ahora están rebajados y pueden llegar a costar $890 como el modelo que muestra la revista de La Nación del domingo pasado (y cuya foto no tengo de forma digital). 

El sábado voy a ir a Dot para chusmear la liquidación de Perramus. Las botas de Seco están $280 y creo que me compraré las beige para poder usarlas con todo.
¿Ustedes tienen looks de lluvia?, ¿qué marcas recomiendan? Y lo que es más importante, ¿cómo soportan estos días inestables? Compartan las formas de relax mental así hacemos una cadena de omm y superamos el malhumor.

Buen día para todos y esperemos que la semana corta pase rápido ;)