Baldeando la vereda

Mañana de lunes. Humedad. Cielo nublado. ¿Un poco de malhumor quizás? Y sí, con esta combineta de factores es difícil que arranquemos la semana a pura jarana. En mi caso estoy saliendo de un resfrío mientras tengo instalado al nefasto SPM. Lo mejor que me puede pasar por estas horas es salir a baldear la vereda. ¿Lo qué? Sí, ponerme el batón, calzarme los ruleros, agarrar el balde y la escoba y darle rienda suelta a la mejor compañía en esos momentos de barrio: el chusmerío.

Hace dos años que tengo el blog y nunca reseñé los looks de una ceremonia de premiación; es más, cuando los veo desplegados en otras webs me da fiaca y aburrimiento ponerme a dejar el mismo comentario en todos lados. Pero esta vez la diversión estaba en que tenía los dedos afiladísimos e hice arder mi perfil de Twitter a pura crítica (por esto, literalmente, tuve que estar offline un rato ya que había superado el límite diario de tweets).

Ayer me instalé frente a la tele a partir de las 18.30 hs. porque no quería perderme la "red carpet" (!) de los Martín Fierro. Cual señora que baldea la vereda, dejé mis opiniones desplegadas una y otra vez de forma virtual y en 140 caracteres. Luego pensé: ¿y si sigo en pose chusmeta durante el lunes? A todos nos encanta criticar y me pareció una forma animada de largar la semana. 

¿Ya tienen su balde? Empecemos.

Ignota N°1: Ailén Bechara (Las Pepas). Tiene todo para que la critiquemos sin parar: los zapatos robados de una muñeca, el clutch haciendo juego exacto con el rosa Barbie del calzado y el pelo de vedette pinamarense. ¿El vestido? No está mal si lo combinás de otra forma. Me olvidaba de su cara pensando al posar: "de acá al Maipo no paro".

Ignota N°2: Barby Franco (Inés Waiss). Tengo la certeza de que este look fue recomendado por su tía  modista fanática  de las novelas mexicanas. Le dijo: "te ponés este modal azul, le hago un escote profundísimo (más es más, siempre -dice la tía-) y un tajo infinito, y no pasás desapercibida. Ahh, y el pelo sovash, como a mi me gusta".

Ignota N°3: Marcela Giorgi (no específica diseñador... bien por el!). Con esa cara de "estaba en la fila del banco y me vinieron a pedir una foto" y el vestido de estampa florida con extraño final de cortina rasgada por tigres, debería haber seguido derechito hasta su casa y ver la entrega desde la cama.

Ignota N°4: Ximena Saenz (Las Oreiro). "Si, mi amor, acabo de salir del after de la oficina  y antes estuve por Tribunales y tuve una cena de negocios con Peter Cruskas. Ahora me voy al Hilton para ver si me puedo colar en los Martín Fierro y tirar mis tarjetas personales". ¿Salió de la oficina? Y el pelo, ¿es porque vino en moto?

Mirta Tundis (Alfredo Serrano). El saco, ahí; pero el pantalón, OMG! No me parece mal el modelo de palazzo pero observen la entrepierna: es un acordeón. Esto puede ser por dos cosas: la tela se arruga demasiado fácil o el tiro le queda demasiado ceñido.

China Suarez (Ricky Sarkany). Es divina, es joven y está en la cresta de la ola por eso me pregunto: ¿quién le dijo que vestirse de señora le iba a quedar bien? Creo que el mismo equipo con otros zapatos (esas plataformas me dan a grasa, lo siento) y el pelo sovash (como dice la tía de una de las ignotas) destacaría para mejor este look.

Y miren el maquillaje, ¿acaso no la avejenta aún más?

Andrea Del Boca (Di Domenico). Que los canutillos sigan existiendo se le puede perdonar sólo a los negocios de Once.  El corte del vestido no le sienta taaaan mal pero el bordado que tiene me da a madrina de casamiento con 60 años. Por algún lado leí que sus aros parecían de TodoModa y es cierto, eran simplones.

Catalina Dugli/Dlugli/Dlugi/Gludigludig (vestida por ella misma). Con Andrea del Boca estaban listas para partir al casamiento del que antes les hablaba. La falda, vaya y pase, pero la remera es fatal en color y diseño. Podría haber usado algo al tono pero en forma de bata para que le marque la cintura. Y no hablemos del peinado porque este post no terminará jamás...

Mónica Antonopulos (El Camarín). Se comenta que antes de salir a la ceremonia, Mónica se colgó viendo Chicago y luego se enganchó con Victor/Victoria en TCM. El look años '20 es interesante pero en este caso está demasiado recargado. Ya el vestido es una fiesta de brillos, transparencias y escotes, entonces ¿hacía falta ese peinado y ese make up?

Leticia Brédice (Gino Bogani). Estoy segura de que comparten dealer con Iudica pero ese es otro tema. Lo que me molesta de este look no es el vestido (que le sentaba super bien) sino la capa en forma de entretela de cortina y el poco arreglo del pelo y del maquillaje. Como dije en Twitter, estaba presentable y con eso alcanza.

Florencia Etcheves (Jorge Ibañez). La fiesta en la playa pasó pero Florencia tenía muy buenos recuerdos de la fogata junto al mar con sus amigos así que se llevó el vestido de esa noche rumbo al Hilton. El corte está perfecto pero la estampa es too much o too less para una fiesta como esta.

Gabriela Toscano (Carolina Müller). Cuando andamos con dudas sobre nuestro cuerpo a veces lo mejor es ajustar con prudencia para remarcar aquellos atributos que sí nos conforman. En este caso, el look "carpa blanca de los docentes frente al Congreso" le queda nefasto a Gabriela Toscano. Las mangas eran eternas y en la parte del escote se perdía la noción de si allí radicaba un pecho XS o uno XL. Como sea, la figura de esta actriz se convirtió en un gran misterio.

Griselda Siciliani (vestida por ella misma). Está gigante con ese embarazo, de eso no hay duda ni objeción; pero el color blanco definitivamente no ayuda en nada a este look. Aunque haya que caer en básicos, el negro es un excelente opción para estos casos. Además, un peinado levantado le hubiera estilizado más el rostro.

Laura Ubfal (vestida por ella misma). Cuando en el juzgado se escucha "no ha lugar" significa  que no se le da cabida a la objeción del abogado. En Laura Ubfal esa frase es como un mantra que ella sigue una y otra vez. Con un eterno e infinito "no ha lugar", Laura se mandó una cola de caballo falsa que le caía por el hombro, una chalina con detalle de flor que le sobró de la liquidación de Carey y unas sandalias de 1990 que parece que usó para un Año Nuevo en familia.

Maria Carambula (no especifica). Llega un momento en la vida de una mujer en el que se empieza a sentir poco atractiva y madura. Por eso, para algunas, la mejor opción es gritar a los cuatro vientos: "¡estoy mega hiper potra!" y la mejor forma de mostrarlo es tirando toda la carne al asador. Así es como Doña Carambula se mandó un body color hueso y arriba un vestido totalmente transparente. ¿Le mandamos el "no ha lugar" de Ubfal?

Teté Coustarot (Di Domenico). Llegamos al final de esta reseña con el show principal que dio una ex cabaratera de Las Vegas luego de una noche a puro casino, bebidas y baile sugerente... ahhh, no, me equivoqué: es Teté Coustarot! Pero, ¿qué se puso? Pelo revuelto cual peluca en samba, guantes largos, vestido de paillettes con tajo profundo y broche de strass, sandalias con pantys... ouch!

Tremenda esta crítica, no? Quizás no estén del todo de acuerdo conmigo pero para eso los invité a chusmear así que sus opiniones y sugerencias son más que bienvenidas.
Para no cerrar este post con todas pálidas, las mejores vestidas -a mi juicio- fueron Selva Aleman, Mercedes Morán, Nancy Dupláa y Marcela Kloosterboer.

Mientras sigo baldeando la vereda, les dejo un gran abrazo de lunes para que comiencen la semana con pilas renovadas. Hagamos fuerza mental para que vuelva el sol: ¡se lo extraña!


PD: Las fotos pertenecen a eltrecetv.com.ar y a revistaohlala.com.