Las camisas visten el otoño

Hace varios años, cuando mi look era del tipo "oficinista", usar camisa era casi una obligación. Me encantaba cómo quedaba con un pantalón recto o una pollera al cuerpo. Un poco de taco, colores neutros y mirada "seria y profesional" cerraban el estilo. Antes de recibirme de politóloga (dícese de la graduada en la carrera de Ciencia Política), pasé unos años por Abogacía y este look me venía como anillo al dedo. Adoraba ir a la Facultad vestida de abogada y ni hablar de llevar un cuaderno que se vendía en la Facu y que tenía en la tapa el logo gigante de la UBA y la frase "Carrera de Abogacía" en Arial 300.

Con los años y a partir de meterme en el mundo de la moda gracias al blog, mi estilo se transformó casi totalmente y el "traje de" pasó a ser un recuerdo. 

No sé para ustedes pero para mi hay un revival de la camisa como prenda diaria desde el año pasado. A mitad de 2011 incorporé varios modelos que usé hasta este verano (ver acá) y que me resultaron super prácticos a la hora de armar equipos para el día a día.

Teniendo en cuenta que es una prenda que actualmente está rediseñada de diversas formas (largas, cortas, largas atrás y cortas por delante, para anudar, transparentes, con lazo, de jean, etc.), decidí comprar varias para afrontar la media estación que estamos viviendo -aunque parece que saltamos directo al invierno-.

A partir de esto, hoy les muestro lo nuevo en camisas que habita mi guardarropas.

Camisa negra transparente (Americanino, $220 aprox.). Para este clima queda genial con musculosa abajo pero si son osadas y van a salir a algún lugar donde no se congelen, un soutien al tono queda perfecto.

Beige, de seda y con estampa de perritos (Zara, $350 aprox.). Me encanta porque queda super delicada y va con todo.

De jean celeste (Zara, $250 aprox.). Es larga, perfecta para usar con leggings, remera y borcegos.

Delicada y romántica (Complot, $190 en liquidación de verano). Otra camisa transparente y en este caso es mejor que  se use con remera o musculosa. 

Clásica leñadora (Yagmour, $250 aprox.). Se ve arrugada, no? Les confieso que acababa de sacarla del lavarropas y como quería que salga en este post, no me quedó otra que colgarla como estaba. Con esta camisa cometí un error: la compré demasiado grande. Pensé que así quedaría bien con leggings pero es un corte recto y no marca las formas. La lavé justamente para ver si se achicaba un poco. De cualquier forma, un modelo como este es un must have en nuestro guardarropas otoñal.

Como ven, tenemos varias opciones para sumar a la camisa como prenda de nuestros equipos. No hay marca que hoy por hoy no tenga un modelo entre sus percheros y la mayoría de ellos escapa al formato clásico que conocemos. Muchas estampas, colores y formas se encuentran en los locales esperando vestir una de nuestras jornadas.

¿Son de usar camisas?, ¿han comprado alguna en este último tiempo?

Prometo armar looks con todos estos modelos así se dan una idea de cómo usarlas.

Hoy me tengo que sacar sangre así que desde temprano estaré dando vueltas por el centro. Como regalo por madrugar voy a pasar por Zara a ver si algo me enamora. Después les cuento la experiencia.

Por lo pronto, mañana tendremos nuevo post "Desde el vestidor de" y esta vez el paseo será en el local de Lazaro en Unicenter. Mis elegidos con sus precios y como yapa la crónica del genial evento DIY que la marca realizó la semana pasada. Imperdible!

¡Que tengan un feliz miércoles!