Un vistazo de mi placard (XIII): Obsesión con los blazers

Hace algunos meses no le prestaba ninguna atención a los blazers. Creo que los tenía vinculados a looks formales y de oficina y es por ello que seguía de largo cada vez que me topaba con alguno en un perchero.

Alguna vez conté que fue gracias a Natu Arenas, en una tarde de shopping por Zara, que le di inicio a esta obsesión. En ese momento ella me dijo lo que ya todos sabemos pero a veces no aplicamos: los blazers se pueden usar con casi cualquier prenda (salvo un jogging). Mi instinto compulsivo agradeció esas palabras ya que un nuevo objeto de deseo se grabó en mi y desde ese momento hasta ahora, cada vez que puedo le sumo un blazer a mi guardarropas. Todos los compro en Zara por varias razones: tiene gran variedad, hay diseños originales y los precios no son excesivos ($500 -como mucho- contra $1000 en marcas como Jazmín Chebar, por ejemplo). Pero dos cosas hay que tener en cuenta cuando van a Zara: 

1) Si encontraron un blazer (o cualquier otra prenda) que les haya gustado y cuentan con el dinero para comprarlo, háganlo. Zara tiene la particularidad de que renueva sus prendas todas las semanas y lo que estaba hoy en perchero, mañana ya no existe. Así fue con los blazers en colores shocking: los ví en Agosto, cuando aún hacía frío, y no dudé en comprarme dos. Al mes ya no habían o sólo quedaba algún que otro color.

2) Al comprar un blazer, en la caja pidan una percha y una funda. Se lo aprendí a una señora y no me olvido más: ahora todos mis sacos tienen su propia percha (y de paso ligamos una yapa con la compra).

Vamos con mi colección así chusmean y luego les traigo el modelo que encabeza mi wishlist de Diciembre.

Clásicos y necesarios: negro (comprado la semana pasada) y gris con cierto brillo en la tela. Se combinan con todo y nos salvan en esas ocasiones que precisamos de un toque de formalidad aunque el look sea casual.

Color Block x 2: azul Klein y coral. Les he sacado el jugo a más no poder. Lo mejor es la tela: tan liviana que se siente como una remera.

En colores tierra: beige y ancho (Zara) vs. marrón y entallado (VER).

Estampa en primer plano para este blazer corto (Liz Claiborne). La foto de la derecha es de hace un ratito: me lo probé sobre el piyama y Mini con Noni saltaron a mis brazos.

Tengo sacos como para hacer una fiesta pero siempre falta algo más, al menos en mi delirio compulsivo. Por eso ahora tengo entre ceja y ceja (o entre cuota y cuota) un blazer color blanco.

La inspiración fue local de la mano de dos amigas de la casa: Kathy y Natu.

Dos combinaciones distintas para un mismo color: Kathy lo luce formal (en la foto junto a Gonzalo) y Natu mezcla informalidad con acento femenino.

Esta tarde pasaré por Zara para ver si consigo la prenda deseada. Recomiendo sobremanera la sucursal de Av. Santa Fé (entre Junín y Ayacucho) porque tiene la mejor variedad de prendas. Por otro lado, creo que la peor de todas es la de Florida: desolada y desabastecida.

¿Ustedes son de usar blazers?, ¿tienen alguno en vista?, ¿marcas para recomendar cuyos precios no acaben con nuestra existencia?

Hoy el clima está denso. Me desperté cerca de las 6 AM sin aire y me cayó la ficha de que el verano tiene ganas de hacer su entrada triunfal. Por eso se me ocurrió que mañana viéramos moda de playa y para preparar nuestro cuerpo en el verano, un sorteo cerrará el post a puro sol.

¡Buena mitad de semana! ♪ ♪