"No me cambies, FIT ME"

Bajo esta premisa la marca Maybelline New York lanza su nueva gama de maquillaje que respeta y celebra la individualidad. El evento de presentación nos convocó a las 11 hs. en el estudio fotográfico Machado Cicala Morassut. Lo único que sabía era que me iban a maquillar y luego me sacarían fotos y la verdad es que iba bastante nerviosa porque dejarme fotografiar a esa hora de la mañana, y en un lugar profesional, es algo que no acostumbro a hacer.

En cuanto llegué al inmenso estudio de Villa Crespo, fuí recibida por representantes de Maybelline y pasé al primer piso para el make up. En ese momento, sin aún saber de qué se trataba la línea FIT ME, por mi rostro pasaron Base, Polvo, Corrector y Rubor, las estrellas de esta novedad. 

 

Terminado eso, una peinadora acomodó mi flequillo loco que no se resiste a salir tan temprano y gusta de mostrarse rebelde junto a su fiel amigo, el remolino. Me lo peinaron hacia el costado e inmediatamente me sentí otra persona. Maquillada y peinada me uní al grupo de colegas que allí estábamos embelleciéndonos y escuché la presentación de Maybelline.

¿De qué se trata FIT ME? Teniendo en cuenta las necesidades que las mujeres planteamos a la hora de buscar un maquillaje, Maybelline da la respuesta creando una línea que se adapta a todas las pieles. ¿Cuántas veces hemos pedido que la cara no nos quede como máscara, que los poros no se tapen y que quedemos con el tono adecuado para nuestra piel? FIT ME justamente soluciona estos problemas ya que no contiene aceites ni ceras que suelen opacar la luz o dar ese aspecto de máscara. La piel se ve luminosa, fresca y sin defectos.

Lo mejor de todo es el precio porque mientras escuchaba todo esto me imaginé que para la base al menos tendríamos que dejar $100. Pero no.

La base está $42, el polvo $47, el corrector $32,90 y el rubor $30,80. Para quienes usamos este arsenal todos los días, los precios son una ganga. 

El fin de semana me maquillé en base a FIT ME y este es el resultado:

Se me ve el ojo grande y no es la mejor foto del planeta, pero lo que quiero que vean es que parezco a cara lavada y estoy totalmente maquillada. Es más, no pensaba fotografiarme pero me resultó tan bueno el efecto que tenía que compartirlo de alguna forma con ustedes. Tengan en cuenta que tengo rosácea, ojeras y algunos granitos, pero gracias a este make up no se ve nada.

Siguiendo con el evento, y terminada la charla, llegamos a la mejor parte: la sesión de fotos. Chau verguenza y hola actitud... como se pudo. José Cicala fue el encargado de sacarnos fotos en uno de los cuatro sets que teníamos para elegir. Yo opté por el de la compradora, lleno de perchas y ropa.

Para la segunda foto, un plano corto y directo al rostro era lo que captaba Gabriel Machado. Era rarísimo escuchar las indicaciones de un fotógrafo porque somos personas comúnes y corrientes que no solemos hacer esto; pero de ahí viene lo divertido y original de la propuesta.

Cuando tenga las fotos prometo subirlas. Por ahora tengo el backstage gracias a que Virginia se ocupó de sacarme fotos con Nikonita.

Les cuento detalles del make up así lo tienen en cuenta. La base viene en 5 colores desde el Nude Beige hasta el Honey Beige. El polvo compacto viene en 3 colores, al igual que el corrector. El rubor viene en 5 colores y el bronzer en 3. Es decir, hay múltiples opciones que se pueden adecuar a nuestra piel y nuestro tono. Ahora es cosa de probarlo y encontrar el indicado para no tener que sentirnos otra cuando nos maquillamos sino nosotras mismas. Auténticas. Naturales.

¿Ustedes usan Maybelline? Me recuerdo que hace unos días hablamos de make up y les recomendé la base de Givenchy (desmemoriados, chusmeen acá). FIT ME pasó a ser mi base de lunes a viernes y para los fines de semana dejo la otra. Es una buena forma de ahorrar, no?

¡Feliz martes y a sonreir!

PD: ¡Nos vemos en La Rural! No se pierdan los desfiles del BAFWeek.