♫ Que llueva, que llueva... Seco me cuida cuando llueva ♫

Este es un evento que esperaba porque si bien la lluvia no me es indistinta, nunca jamás compré algo con diseño para cubrirme de ella. Todos los paragüas que he tenido son herencia de alguien que cambió el propio y me prestó el suyo. Ni hablar de los modelos: cero cute. Respecto a las botas de lluvia, allá por mis años infantes usaba unas azules Pampero y pisaba charcos feliz por el hecho de no mojarme los pies; pero ya de grande los diseños femeninos y modernos nunca captaron mi atención.

Cuando me llega la invitación para asistir al evento de Seco estuve segura que nada me iba a enamorar. El jueves pasado llegué al local ubicado en Armenia 1646 y desde el vamos quedé sorprendida.

Una simpática pareja de mimos recreaba lo que tantas veces padecímos: viento en contra e impermeables por los aires. Para sumarle originalidad al asunto, una lluvia artificial comenzó a caer y el clima de Seco estaba instalado: no había forma de no quedar prendidos del concepto de la marca.

Impermeables, botas y paragüas explotaban de color y diseño para darnos ganas de vivir bajo una tormenta durante las 24 horas del día. Con estampas de flores, lunares y animal print, los productos de la marca se pavoneaban ante mis ojos que, obviamente, habían sucumbido al amor.

Campari acompañaba la jornada con unos riquísimos tragos combinados con naranja y agua tónica por lo que uno se sentía cómodo para disfrutar de la música y los amigos.

Sin ninguna duda, Seco me conquistó y lo mejor de todo es que también están presentes cuando el calor asoma ya que ofrecen bikinis, trajes de baño, ojotas y bolsos de playa. Eso sí, por ahora disfrutemos del frío y la lluvia para usar pilotos coloridos y paragüas divertidos.