1979 + Música Disco + Moda de hoy = Allô Martinez

Nací en 1979. Esto quiere decir que, aunque con un piecito casi afuera, pertenezco a los inigualables 70's. Si bien siempre me gustó lo retro, no fue hasta que conocí a Mr. Tie -mi novio- que me terminé de enamorar de aquellos años dorados en cuanto a música y moda. De su mano pude bailar a Chic, los Bee Gees, Aretha Franklin, Donna Summer y, claro, recibí besos escuchando al célebre Barry White. Gente, sépanlo: el tono de voz de Barry, luces ténues y copa de vino es el plan ideal para cualquier día de la semana.

Pero dejando lo meloso de lado, cierto es que la influencia de esta música en mí potenció el respeto por los detalles. Si escuchamos los acordes de cualquier canción de Earth, Wind & Fire o mismo del propio Barry White, podremos notar que hay un despliegue de instrumentos que rara vez se escucha hoy (carguen un video de Justin Bieber y me van a entender).

Según Wikipedia, "la música disco es un género de música de baile derivada del R&B (rhythm and blues) que mezcló elementos de géneros anteriores, como el funk y el soul, con toques latinos en muchos casos".

Tanto nos gusta esta música que en varias oportunidades hemos ido a bailar al que creo es el único boliche disco que queda en Capital: "Club 74". El lugar se jacta de tener la misma pista iluminada en la que bailaba John Travolta en el clásico Saturday Night Fever. Precisamente, habiendo visto esta película más de una vez, cuando estuve en la presentación de Allô Martinez, la semana pasada en Paseo Alcorta, me sentí parte de la estética disco.

Hacía muchos años que no entraba a un local de Allô Martinez por lo que la invitación me llamó la atención. Viendo la colección "Groovy-Music Muse" me pasó lo que pocas veces pasa: la amé íntegra. No había ni una sola prenda que no quisiera llevarme y lucir. Totalmente inspirada en los 60's y 70's, su música y la mujer "lady like", la apuesta de la marca para este otoño/invierno son los vestidos túnicas, los tapados, chaquetas y chalecos de pelo y animal print, el dénim, la sastrería inspirada en Laurent y los shorts de uso urbano en pura lana, gamuza y espigados. ¿También se están enamorando? Con las texturas lo harán totalmente: sedas naturales que caen sobre el cuerpo, en blusas y vestidos; sweaters en cashmere y algodón y lanas en sastrería.

Los colores son ideales: beige tabaco, clásico negro, grises y azules se mezclan o cortan con colorados y el bello rosa Dior.

Justamente entre tanto perchero cautivante, esa mañana un vestido rosa me decretó amor profundo:

Esa misma tarde, volé a Alto Palermo y lo llevé a casa. Por suerte era el Super Miércoles Aninka (!) por lo que su precio se me hizo un poco más llevadero. Así se ve en el Lookbook de la marca:

Y así lo usé anoche en el evento de Cardón en el Sheraton Pilar (próximo martes post):



Con Gonzalo de From Buenos Aires, disfrutando de una velada a puro Jujuy y Cardón

Estoy feliz con mi compra porque el vestido es realmente hermoso, con detalles de botones como perlas doradas en puño y espalda. El color es exquisito y su andar volátil y en campana es lo femenino hecho confección.

Volviendo a las prendas de Allô Martinez, y revisando el Lookbook, ya marqué mis elegidos para comprar sin dudarlo.

Lo sé: quieren saber los precios. Barato no es pero les garantizo que es una inversión. Pagamos cosas por la misma cantidad y nos llevamos un calco de lo que se ve en 20 negocios sobre Av. Santa Fé. Esto es original y destaca esa sensualidad sutil y trendy que nos caracteriza. Ni lo piensen: Allô Martinez tiene que estar en el guardarropas.

Para terminar con este post que disfruté de hacer, los dejo con un temazo de los Bee Gees de la película "Saturday Night Fever". Miren el vestido de la chica: es un guiño al mío.

Agradezco a Mass Group por la invitación y a Kathy por las fotos (mi cámara pide recambio).

¡Feliz martes lleno de música! ♪