Y finalmente arrancó el BAF. Por suerte o desventura, la metáfora de una carrera le queda como anillo al dedo porque hay momentos de la jornada en los que te sentís a 200 kms. por hora para poder entrar a un desfile y mi previa de ese día fué bastante movida como para terminar el día en los boxes de mi casa pidiendo cambio de neumáticos, chapa y pintura.
Como pocas veces me ha tocado, tuve que entrar a trabajar por la mañana. Mi horario normal es de 14 a 20 hs. asi que soy vespertina por naturaleza. La mañana me irrita, me desgana, me entorpece y sobre todo, me transforma en un zombie citadino que no comprende las reglas matinales y se lleva las horas a los tumbos.
A las 6.30 hs. de ayer ya estaba en pie, bah, estaba en posición vertical parada sobre el piso que no sé si es lo mismo que estar despierta en mi caso. Ni bien salgo de casa veo al inconstante del 111 en la esquina anterior. Nuevamente fuí contra todos mis principios y corrí hasta la parada. Por suerte me subí, me senté al ratito... y me dormí hasta la oficina.
Al llegar, notoriamente puntual (8.30 hs.) mi cara no tenía parangón sobre el Universo y la Vía Láctea pero sabía que llegado al mediodía la salvación llegaría.
Asi fué como cerca de las 13 hs., Tatiana, una amiga maquilladora, llegó a verme y con toda la magia de la técnica y el make up dejó mi cara decente para el resto de los mortales.
Como tengo amor propio, me atreví a sacarme una foto del antes y el después para que se asusten por segundos y luego vuelvan a la traquilidad.
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Como se ve en la primer foto, estoy terriblemente a cara lavada y a ojos ausentes. Tati se dedicó a resaltar mi mirada y el resultado fué este hermoso maquillaje de día. Si están interesadas en mejorar su look cotidiano o tienen un evento/casamiento/cumpleaños/fiesta/lo-que-sea-que-requiera-verse-bien, Tatiana hace maquillaje social y profesional y lo mejor de todo es que lo hace con una paciencia infinita y con una sonrisa fresca acorde a sus 18 años. Su mail es
maquiagemtaty@hotmail.com y si nombran este blog hay
15% de descuento. Como dato al paso, los productos que utiliza son MAC (
sombras, delineadores y brochas) y en mi caso particular, el look quedó impecable desde las 13 hs. hasta las 23 hs., BAF de por medio.
Ahora vamos a la crónica del BAFWEEK, el primero para mi como espectador y en calidad de prensa. Llegué cerca de las 15 hs. y los stands se recorren en 30 minutos por lo que les sugiero que vayan una hora antes del comienzo de los desfiles asi matan el tiempo paseando (
también pueden comprar) y el resto en la fila de ingreso a cada sala.
Presentadora de FTV cubriendo el ingreso al Pabellón Amarillo En plena recorrida de los stands, me encantó la propuesta de
Sr. Amor, el proyecto de diseño entre el Ejército de Salvación y algunos diseñadores como Martín Churba, Mariano Toledo y Hermanos Estebecorena. Lo interesante es el reciclado de las prendas que, aparantemente, ya no tienen "valor fashion" (
por decirlo de algún modo) que gracias a la intervención de los diseñadores logran resignificarse en pos de la moda, la originalidad y, principalmente, por la idea de que siempre las prendas llevan consigo el encanto que las hace únicas. La puesta que tienen en el BAF está acompañada por televisores y maquinas de coser de años atrás y las prendas intervenidas son geniales. Como ejemplo, en la primer foto del collage, el cuello de la camisa está hecho de guantes.
Frases que inspiran al amor por la moda y la revalorización de todas las prendas
Volviendo a la previa de los desfiles, confieso que el pase de Prensa te da cierta "chapa" al ingresar al Pabellón como también a la hora de la ubicación (el staff es super amable, desde la gente de seguridad hasta las chicas que te ubican) pero es un soberano quilombete el momento de la fila en cada sala. Prensa hace una fila distinta al público en general y la comparte con los fotógrafos y camarógrafos. Como al momento de organizarnos en un evento masivo por alguna razón tendemos al pogo y a empujarnos como si nuestra vida pendiera de ello, hubo instantes en los que me movilicé gracias a que todos me empujaban y no por mis pies (recuerdo el desastre que fué la fiesta de la Guía Oleo en 2009 donde la gente literalmente se avalanchaba por un ceviche tamaño XS). Más encima, quienes portaban cámaras profesionales y micrófonos de esos apeluchados entraban antes que todo el resto de la Prensa, había una pseudo desesperación por ingresar y no perder el lugar asignado en segunda fila.
De esta forma fué que a veces pude ver los desfiles en la ubicación que me correspondía (segunda fila) y otras no me quedó otra que ir a las gradas que, debo admitir, también tienen buena visual.
Así fué como el primer desfile de la tarde lo vi en una punta bien arriba de las gradas. Por suerte me acompañaba Sol, del blog
Vestiarius, que estaba igual de novata que yo en esto del BAF y la cobertura como prensa. Nos reímos, chusmeamos y nos conocimos ya que siempre el asunto era virtual.
Como les decía, el primer desfile estuvo de la mano de Pablo Ramirez y su representación de Caperucita inspirado en
Sancor Sublime, un nuevo postre que es muy rico (
hay uno tipo Chocotorta cuyo sabor es idéntico) pero que viene en el triste tamaño del Danette y quedás con ganas de un kilo más.
El desfile fué interesante en cuanto a los roles que cumplían las dos Caperucitas principales, confrontándose por el postre y, por qué no, por el lugar en el desfile. Luego se vieron a varias desfilar con capas rojas y con el eterno negro en cuero que es sello de Pablo Ramírez. Me gustó pero de cosas para comprar, nada -salvo el postrecito tamaño Noni-.
Terminada la pasada de las Caperucias Siglo XXI, le llegó el turno a Semillero UBA y acá yo era una laguna total porque entendía el concepto pero no el valor de la propuesta.
Como bien me explicó Sol, los estudiantes de último año de la carrera de Diseño de la UBA presentan sus tesis -que, claro está, son colecciones- y de todos ellos se elige a los dos mejores que son quienes logra la pasada en pasarela del BAFWEEK. Esto es para aplaudir y celebrar ya que es un tremendo incentivo para un diseñador ni recién recibido, poder poner a caminar y a lucir toda una colección propia, y con semejante repercusión y cobertura como tiene la semana de la moda en Argentina. Como egresada de la UBA (
en Ciencia Política, nada que ver) me dió un gran orgullo presenciar ese momento porque imaginé los nervios de las diseñadoras, todo el esfuerzo que deben haber puesto para esos 10 minutos de desfile, y todas las expectativas que se vienen generando desde el momento en que las premiaron con esta pasada (
si quieren más detalles de las diseñadoras, hagan click acá y chusmeen).
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De las dos, me gustó más la colección de Agustina Troyer porque vi siluetas de hombres modernos pero aún masculinos, y la originalidad de las prendas estaba mucho antes del límite de la paparruchada; por el contrario, pude imaginar a varios muchachos en una noche en Palermo, luciendo algunos de estos looks. Además, y lo que ayuda también al impacto de la presentación, la música algo heavy con toques sombríos, contribuyó a la pasada de los modelos que con máscaras de cuero y barbijos del mismo material, llevaron las prendas con total tranquilidad.
Finalizada ambas colecciones, pasó lo que no sabía que pasaba: teníamos que salir de nuevo a hacer la fila. ¡¿Cómo?! Ya me banqué el tiempo afuera, los empujones al entrar y el buscar donde sentarme, ¿y de nuevo tengo que pasar por lo mismo? La respuesta es sí; pero aún más, es "una y otra vez". Si bien mi ánimo era super 1000 (
me había tomado dos Speed a la mañana para matar al zombie que vivía en mí), esto de entrar y salir y empujar y pasar me tenía algo cansada. Es por eso que con
Gonzalo, amigo blogger queridísimo, pasamos de la sonrisa a la mufa respecto de las ubicaciones.
Con nuestras remeras de Fashion Blogger, sonreímos ultra felices por habernos podido ubicar en segunda fila, como corresponde.
Argghhhhhhh!!! Que mufa total! Nos tocaron las gradas :(
El desfile de los Hermanos Estebecorena me encontró en excelente ubicación y como no conocía mucho de la marca, la ubicación me venía fantástica. Me gustó mucho la puesta en escena: un disco con el logo de la marca estaba en la mitad de la pasarela y los modelos interactuaban su caminata con el. La propuesta me resultó demasiado básica y la gama de colores me aburrió: verde militar, negro y gris. Me pareció un hombre muy apagado y si bien todas las prendas son básicas y no deben faltar en el vestidor del caballero, para desfile le faltó algo más. Sí, en cambio, destaco a la elección de los modelos: se veían super masculinos el despliegue que hicieron fué como al unísono, es como que si todos supieran exactamente qué cara poner para formar una única expresión. Aplaudo desde la silla que me tocó.
Muchachos en pleno desfile: monocromático pero prolijo y varonil. El fin de la jornada para mí llegó de la mano de Wanama. Párrafo aparte para la ubicación de prensa: ni pudimos atinar a ocupar la fila que nos correspondía porque había gente que tenía una entrada especial de $70 y ocupaba las sillas al lado de la pasarela. Prensa: ¡back to the gradas!
No obstante ello, pude disfrutar del desfile y de la excelente banda en vivo que acompañaba el pasar de los modelos. La propuesta: la misma de siempre. Todo engamado en camel, pasteles, flores; mucha bota alta (¡las amo!), ponchos, calzas de lana y medias notorias. Sombreritos a full y clásicos que no fallan pero a veces cansan.
Lamento las fotos pero desfilaban muy rápido, estaba muy lejos y la cámara, bueno, es muy básica :S
Esta tarde les traigo la 2º parte del día de ayer con gente real charlando para este blog. Ahora me voy a preparar para arrancar la jornada ya que tengo que volar a la oficina y luego despegar hacia La Rural: hoy tendremos a Tramando y a Prüne (¡¡¡baba!!!).
Besos cansados y fashionistas ;)