El Rincón del Compulsivo: Macarena

Es un placer total para mi seguir recibiendo testimonios de otros compulsivos. Me permiten conocer sus debilidades y de paso chusmeamos un poco qué guardan sus vestidores.

El tercer relato de esta sección viene de la mano (o de los pies) de Macarena, una blogger con la que compartimos amigos abogados, el gusto por el divague constante, las risas y el placer por las compras. En su caso particular, esas compras se destinan a la adquisición de zapatos.

La imagen que da inicio a este post muestra el orden que Maca lleva de su adorado calzado y esa pasión por darle un touch interesante y chic a sus pies hizo que hace poco abriera su blog y compartiera con todos sus conocimientos y sus preferencias.

Como Macarena sabe de descuentos en zapaterías y de aquellos negocios poco conocidos que esconden joyitas en su interior, ¿qué les parece si a mi plan de irnos un día de compras todas juntas aprovechando los descuentos venideros, sumamos a Maca y nos selecciona los mejores lugares para nuestros pies? Febrero es el mes asi que vayan agendando.

Por supuesto los sigo invitando para que sean parte de esta sección y nos confiesen qué aman comprar y comprar sin parar. Un mail a aninka@gmail.com con la historia, algunas fotos y listo!

Ahora los dejo con el relato del día de fecha asi la conocen y luego continúan con sus crónicas en su blog.

Compulsivo de la fecha: Macarena.

Objeto de deseo constante: el calzado.

Lugares frecuentados para saciar esta sed voraz: No me nombres, Solemnia, Sol, Tops...

En sus palabras:

Si me hubieran preguntado hace 4 años cuál era mi compulsión, no hubiera sabido qué decir!! Creo que todos tenemos un momento en nuestra vida donde nuestra economía personal no nos permite gastar demasiado dinero y esa etapa yo la transité toda la adolescencia y hasta los 23 años aproximadamente. Luego, por giros del destino y el amor, mi situación económica mejoró, pude independizarme y dar rienda suelta a las cosas que me gustaban, y ahí lo descubrí: mi compulsión era el calzado.

Pueden ser zapatos, sandalias, chatitas, botas, zapatillas y hasta ojotas, el punto es que me encanta revestir mis pies con diferentes texturas, colores y tacos. La sensación de salir del local con varias bolsas para mi es increíble!! Un zapato puede costarte determinada cantidad de dinero, pero llegar a tu casa y que tu primera acción sea probártelos frente a un espejo y ver que te quedan divinos, como diría Mastercard... NO TIENE PRECIO!!

Si se compra un par también necesita una faja para combinarlos, ¡obvio!

Pero como de compulsión aquí se trata, ha habido oportunidades en que no sólo es que "compré un par de zapatos" sino que "me-gustó-tanto-el-modelo-que-me-llevé-el-mismo-en-otro-color". Este par bien podría irse de farra con todas las amigas Converse que Gonzalo guarda en su vestidor

Todos los modelos que les muestro hoy los compré directamente sin analizar si mi tarjeta tenía cupo, si iba a poder pagarlo el mes siguiente, si tenía otras deudas adquiridas ese mes... o sea, sin pensar absolutamente en nada que no sea que los quería haciéndoles mimos a mis pies!!

¿Qué les pareció esta historia? Yo también amo comprar calzado pero sólo me desvivo por las botas; al resto le doy la importancia necesaria como para salir combinada y decente a la calle.

Es cierto lo que Maca cuenta de esas épocas de escasez que alguna vez pasamos en las que nos ajustábamos el cinturón y todos nuestros gastos pasaban por vivir con lo justo y necesario. Cuando uno puede relajarse un poco más, creo que es más que merecido que viva como se le antoje porque, en definitiva, su dinero es suyo y mientras tenga para los gastos fijos mensuales, el resto es para ser usado a gusto y piacere.

¡¡Gracias Maca por compartir tu historia con nosotros!!

¡Hasta mañana!