Llegué. El viernes había un desfile de autos que partían raudos por la ruta rumbo a su fin de semana largo. Nosotros, por el carril contrario, nos alegrábamos de no tener que padecer semejante hilera en 4 ruedas. Pero no todo fue alegría: llegando a Puerto Madero, el caos absoluto. Calles cerradas por Prefectura, autos y gente por doquier (eran las 18 hs. y la gente huía desesperada hacia su descanso de 3 días) y nosotros con la sana idea de querer comer algo camino a casa. Fuimos a Trixie en el Complejo Costa Salguero pero no contábamos con que se estaba desarrollando la feria D&D en el predio y había un millón de autos entrando y saliendo del estacionamiento.
Para finalizar, cuando tomamos Monroe para poder aterrizar en nuestro hogar, más autos, más gente y colectivos hicieron que llegáramos a destino con menos bosque y más stress.
Conclusión: llegué a casa, dejé los bolsos, salté a mi cama y me tiré a chanta.
Mañana que es feriado será el día ideal para volver al Modo Blogger y retomar el curso normal de este espacio. Mientras tanto, me permito seguir soñando con el aroma a naturaleza que respiraba en Cariló.
Hay que lindoo!!
ResponderEliminarQuee garron entrar a Capital despues de venir de tanta paz no?
besotes Any
Que belleza todo eso!!
ResponderEliminarbesos linda!
Besos a las dos, chicas!! Siempre me comentan, aunque me tire a chanta ♥
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