Domingo de compras: feliz forma de terminar el fin de semana

Panaroma de la cocina cuando llegamos a casa y "tiramos" todas las bolsas.

Este post no será hiper largo ya que estoy literalmente fusilada. Desde el viernes hasta este momento no paré de hacer cosas pero, por suerte, todas ellas fueron en función de seguir amononando nuestro hogar y, obviamente, darme un gustito con alguna compra.

Comparto con ustedes mis nuevas adquisiciones.

¡Feliz comienzo de semana!

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Viernes. Partimos al Puerto de Frutos en Tigre. Nos enamoramos de este mueble de madera de Teca. El sábado llegó a casa y, aunque no lo crean, lo pudimos subir recién a las dos horas. ¿Por qué? El bendito y bello mueble no pasaba por el arco de la escalera del edificio (es un PH). La solución: Diego rompió a mazasos parte de la arcada y finalmente pasó. Todo esto fue con expreso consentimiento de los vecinos, no se asusten.
¿Precio? Más de $2000 pero lo vale.
Recomiendo que vayan a Tigre un día de semana (salvo un lunes que ni los fardos están) y arrasen con todo. Muchas cosas para decorar a buen precio y muebles que, si tienen ganas de gastar, son de buena calidad.


Domingo. Desayuno en Starbucks (¡rico!) y compras en Dot. Seguíamos con la onda Revista Living y buscamos más cositas para el hogar. En Winery compré 4 copas de vino de cristal de Bohemia. Ya les saqué las etiquetas por lo que ahora no se ven como en la foto.

¿Precio? $100 por las 4.


Y si... ¡me merecía un regalo! Ya les había dicho que varias cosas me tentaron en Giesso pero a algo le puse el ojo y dije: "será mío". Adentro de esta bolsa hay un divino vestido negro camisero de textura sedosa, con jabot y mangas 3/4 y un monono lazo en la cintura de la misma tela. Lo amé. Prometo sacarle foto en breves porque lo voy a usar este miércoles en la entrega del diploma de Maestría de Diego.
¿Precio? Carísimo.


Siguen las compras hogareñas pero esta vez en Sodimac. Me resultó interesante la variedad de lámparas y veladores que tenían porque generalmente estos lugares tienen cosas bastante básicas y de no muy feliz calidad. Nos trajimos dos veladores de Philips y me sorprendió que la marca ahora diseñe varios tipos de lámparas (de pie, de techo, de pared y veladores). Ya están puestas en nuestra habitación y le dieron un toque chic, onda hotel boutique, que me encantó.

¿Precio? $230 cada una.

Bonus: simpáticas calabacitas de decoración que compré en Tigre. Las quiero poner de centro de mesa pero me faltan más cositas.