"Un mundo bajo cierre"

Hay grandes misterios sin resolver. El enigma de la identidad de la famosa Mona Lisa es uno de ellos. Aparentemente su nombre era Lisa Gherardini y era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo (de ahí lo de "La Gioconda"). También se dice que era una cortesana pero hay hipótesis que apuntan a que era una modelo irreal imaginada por Da Vinci; ¡y hasta se dice que era el propio Leonardo!. Como sea, sigue siendo un misterio.

Hablando de cuestiones sin explicación, el Triángulo de las Bermudas es un dolor de cabeza para científicos, místicos e investigadores. Se lo conoce como "Triángulo del Diablo" y "Limbo de los Perdidos" (¡que miedito!) y acá las teorías son varias: desde que hay piratas que secuestran gente hasta que existe un agujero en el océano que succiona lo que transite por ahi, pasando por extraterrestres, restos de la Atlántida y campos magnéticos. ¿A qué llegamos con todo esto? A nada. Seguimos con la incertidumbre y la vida continúa (lo bien que hace en seguir).

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Hoy decidí sacar de la lista de misterios a uno que data de épocas lejanas. Tengo ganas de echar luz sobre este enigma femenino (que es parte de mucho otros pero vamos despacio que quiero que las mujeres sigamos manteniendo nuestro encanto) y revelar la verdad absoluta que hostiga a hombres de todas las edades: ¿QUE HAY EN UNA CARTERA?

Un amigo un día me dijo: "¿Por qué no contás qué hay dentro de la cartera de una mujer? Le podés poner al artículo Un mundo bajo cierre". Estuve muchos días pensando si era correcto dar esta información; si luego de darla, el género masculino comprendería más la psiquis de las mujeres o usaría estos secretos en su contra. Decidí que es bueno que se conozca nuestro interior y la cartera es una buena forma de comenzar.

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Me tomo como caso testigo y mi mundo bajo cierre contiene lo siguiente:

1) La billetera. Podríamos decir que es un mundo dentro de otro mundo. Además del dinero y las tarjetas hay un millón de cosas que no deberían estar pero descansan ahí cual sereno de chacra. La info detallada queda para otro post. Esta belleza, claro está, es de Prüne.

2) Anteojos de sol. ¡Obvio! Los compré hace dos años en La Mercería.

3) Anteojos de lectura.

4) Lip Gloss. Es de Dior: una mononura.

5) Manteca de Cacao. ChapStick es la marca. Este vino de US pero acá se comercializa hace rato.

6) Beldent. Frutas Tropicales o algo así.

7) Colita para el pelo. Uno nunca sabe cuando la temida humedad nos puede atacar.

8) Gancho para el pelo. ¡Lo amo! Es de La Mercería.

9) Base. Dream Mat Mousse de Maybelline (abajo su esponjita para aplicar).

10) El celular. Es un Sony W300i o Walkman. Ya está pidiendo recambio hace rato.

11) Una birome.

12) Un espejo. ¡Fundamental!

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Y ese es tooooooooodo el misterio. A veces agrego cosas según el día: un paragüas, un cable USB, el cargador del celular, una manzana, saquitos de té, un perfume, delineador de ojos; en fin, lo que necesite. Pero estas cosas que acabo de detallar son el básico en lo que a cualquier cartera respecta.

Habiendo entregado esta información ultra top secret al mundo, me encantaría saber qué llevan mis lectoras femeninas en sus carteras y qué hay en las guanteras de los autos de los hombres: ¡eso sí que es un despiole! Si los caballeros que leen este blog tienen un bolso o portafolios, sean amables de compartir la lista de objetos que lo completan.

¡Feliz mitad de semana para todos!